Salmón a la mantequilla de ajo con espinacas y champiñones en salsa cremosa

Un plato elegante, nutritivo y sorprendentemente fácil

Hay recetas que parecen sacadas de un restaurante elegante, pero que en realidad se pueden preparar sin complicaciones en casa. Este salmón a la mantequilla de ajo con espinacas y champiñones en salsa cremosa es una de ellas. Es el tipo de plato que impresiona a primera vista, enamora al primer bocado y se queda en tu rotación habitual de cenas porque lo tiene todo: sabor, textura, nutrición y sencillez.

El salmón, con su carne suave y jugosa, se dora perfectamente en la sartén y luego se baña en una salsa cremosa llena de aromas. Las espinacas aportan frescura y color, mientras que los champiñones añaden profundidad y un toque terroso que equilibra el conjunto. El ajo, el limón y el perejil terminan de redondear una receta que se siente reconfortante sin ser pesada.

Lo mejor de todo es que no necesitas ser un chef profesional ni pasar horas en la cocina. En menos de 40 minutos puedes tener listo un plato digno de ocasión especial.

🕒 Información de la receta

  • Rendimiento: 2 porciones generosas
  • Tiempo de preparación: 15 minutos
  • Tiempo de cocción: 20 minutos
  • Tiempo total: 35 minutos

🛒 Ingredientes

Para el salmón y la salsa:

  • 2 filetes de salmón de 6 onzas (con o sin piel, según preferencia)
  • 2 cucharadas de aceite de oliva, divididas
  • 2 dientes de ajo, finamente picados
  • 8 onzas de champiñones, limpios y rebanados
  • 5 onzas de espinacas frescas
  • ½ taza de crema ligera (o nata para cocinar)
  • ¼ taza de vino blanco seco (o caldo de pollo si prefieres evitar el alcohol)
  • 2 cucharadas de jugo de limón fresco
  • 2 cucharadas de perejil fresco picado
  • Sal y pimienta negra recién molida al gusto
  • Un chorrito adicional de aceite de oliva para cocinar

👩‍🍳 Preparación paso a paso

1️⃣ Preparar el salmón correctamente

Antes de comenzar a cocinar, saca los filetes de salmón del refrigerador unos minutos antes para que no estén excesivamente fríos. Sécalos cuidadosamente con toallas de papel; este paso es clave para lograr un buen sellado.

Sazona ambos lados de los filetes con sal y pimienta negra al gusto. No tengas miedo de sazonar bien: el salmón es un pescado con carácter y admite bien los condimentos simples.

2️⃣ Sellar el salmón a la perfección

Calienta una sartén amplia a fuego medio-alto. Agrega 1 cucharada de aceite de oliva y un pequeño chorrito extra para asegurarte de que no se pegue.

Coloca los filetes de salmón en la sartén con la piel hacia abajo, si la tienen. Déjalos cocinar sin moverlos durante 3 a 4 minutos; esto permitirá que se forme una costra dorada deliciosa. Luego, con cuidado, dales la vuelta y cocínalos otros 3 a 4 minutos, o hasta que estén bien cocidos pero aún jugosos.

El punto ideal del salmón se alcanza cuando su temperatura interna llega a 63 °C (145 °F). Retira los filetes de la sartén y colócalos en un plato. Cúbrelos ligeramente con papel aluminio para mantener el calor.

3️⃣ Saltear los champiñones y el ajo

En la misma sartén, sin limpiarla, agrega la cucharada restante de aceite de oliva. Aprovechar los restos del salmón en el fondo de la sartén aportará un sabor extra a la salsa.

Incorpora los champiñones rebanados y saltéalos durante 4 a 5 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que estén bien dorados y hayan soltado su humedad. Este paso es fundamental para desarrollar un sabor profundo y evitar que queden aguados.

Añade el ajo picado y cocina durante 30 segundos, removiendo constantemente. El ajo debe perfumar la sartén, pero sin quemarse.

4️⃣ Deglasar y crear la base de la salsa

Vierte el vino blanco (o el caldo de pollo) en la sartén. Con una espátula o cuchara de madera, raspa el fondo para despegar todos los sabores caramelizados. Deja que el líquido hierva suavemente y se reduzca durante 1 a 2 minutos.

Este proceso aporta complejidad y equilibra la cremosidad que vendrá después.

5️⃣ Incorporar la crema y el limón

Reduce el fuego a medio-bajo y añade la crema ligera junto con el jugo de limón fresco. Mezcla bien hasta obtener una salsa homogénea. Cocina durante 3 a 4 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa comience a espesar ligeramente.

El limón corta la grasa de la crema y realza el sabor del salmón, creando un equilibrio perfecto.

6️⃣ Añadir las espinacas

Incorpora las espinacas frescas poco a poco. Verás cómo se marchitan rápidamente en contacto con la salsa caliente. Este paso solo tomará 1 a 2 minutos.

Prueba la salsa y ajusta de sal y pimienta si es necesario.

7️⃣ Unir todos los sabores

Regresa los filetes de salmón a la sartén, colocándolos suavemente sobre la salsa cremosa. Con una cuchara, báñalos con la salsa y deja que todo se cocine junto durante 2 a 3 minutos, solo lo suficiente para que el salmón se caliente y absorba los aromas.

8️⃣ Toque final y presentación

Apaga el fuego y espolvorea el perejil fresco picado por encima. Sirve inmediatamente para disfrutar el salmón en su punto perfecto y la salsa en su máxima cremosidad.

🍽️ Ideas para acompañar

Este plato es increíblemente versátil y combina bien con múltiples guarniciones:

  • Arroz blanco o integral
  • Puré de papas cremoso
  • Pasta corta o larga
  • Papas asadas o al vapor
  • Ensalada verde fresca

💡 Consejos y variaciones

  • Puedes sustituir la crema ligera por crema vegetal o de coco para una versión sin lácteos.
  • Añadir un poco de queso parmesano rallado intensificará la salsa.
  • Si te gusta el picante, una pizca de hojuelas de chile le dará un toque especial.
  • Funciona igualmente bien con trucha o pechuga de pollo.

🥗 Un plato delicioso y nutritivo

El salmón es rico en proteínas de alta calidad y ácidos grasos omega-3, mientras que las espinacas y los champiñones aportan vitaminas, minerales y antioxidantes. Es una receta equilibrada que combina placer y nutrición sin sacrificar sabor.

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