Hay platos que no solo alimentan el cuerpo, sino que también reconfortan el alma. Este pollo con salsa cremosa acompañado de puré de patatas al ajo es exactamente ese tipo de receta: cálida, casera, aromática y absolutamente irresistible. Es perfecta para esos días en los que quieres comer algo especial sin complicarte demasiado, pero también lo bastante elegante como para servirla cuando tienes invitados en casa.
La magia de este plato está en el equilibrio. Por un lado, el pollo jugoso y bien dorado; por otro, una salsa suave y aterciopelada llena de sabor, y finalmente un puré de patatas cremoso con un toque de ajo que completa la experiencia. Cada elemento se complementa y crea un conjunto armonioso que invita a repetir.
A continuación, te presento la receta completamente reescrita, ampliada y explicada paso a paso para que logres un resultado espectacular, incluso si no tienes mucha experiencia en la cocina.
🛒 Ingredientes
Para el pollo y la salsa cremosa
- 2 pechugas de pollo grandes, deshuesadas (aprox. 600 g)
- 1 cebolla mediana, finamente picada
- 2 cucharadas (30 ml) de mantequilla
- 2 dientes de ajo, finamente picados
- 1 tallo de apio, picado en cubitos pequeños
- 1 pimiento rojo, cortado en tiras finas
- 1 cucharada (15 ml) de harina de trigo
- 200 ml de caldo de pollo caliente
- 300 ml de nata para montar (crema para batir)
- 1 cucharada de perejil fresco picado
- 1 cucharada de aceite vegetal
- Sal y pimienta negra recién molida, al gusto
Para el puré de patatas al ajo
- 800 g de patatas, peladas y cortadas en dados
- 1 cucharadita (5 ml) de sal marina
- 3 cucharadas (45 ml) de mantequilla
- 100 ml de leche tibia
- 1 diente de ajo, muy finamente picado
- 2 cucharadas de cebolla picada o cebolleta
- Sal y pimienta negra al gusto
👩🍳 Preparación paso a paso
1️⃣ Cocer las patatas: la base del acompañamiento perfecto
Comienza colocando las patatas cortadas en una olla grande. Cúbrelas con abundante agua fría y añade la sal marina. Lleva la olla al fuego y deja que hierva suavemente. Cocina durante 15 a 20 minutos, o hasta que las patatas estén completamente tiernas al pincharlas con un tenedor.
Este paso es fundamental para conseguir un puré cremoso y sin grumos. Una vez listas, escúrrelas bien y resérvalas calientes para más adelante.
2️⃣ Preparar y dorar el pollo
Mientras las patatas se cuecen, seca bien las pechugas de pollo con papel de cocina. Esto ayudará a que se doren correctamente. Sazónalas generosamente con sal y pimienta negra por ambos lados.
En una sartén amplia, calienta el aceite vegetal junto con la mantequilla a fuego medio-alto. Cuando la grasa esté caliente y ligeramente espumosa, añade las pechugas de pollo. Dóralas durante 4 a 5 minutos por cada lado, hasta que estén bien selladas y con un color dorado apetitoso.
Retira el pollo de la sartén y resérvalo en un plato. No te preocupes si no está completamente cocido en este punto, terminará de hacerse más adelante en la salsa.
3️⃣ Sofreír las verduras: construyendo el sabor
En la misma sartén, sin limpiarla, aprovecha los jugos y restos dorados que dejó el pollo, ya que ahí se concentra gran parte del sabor. Añade un poco más de mantequilla si es necesario e incorpora la cebolla picada.
Cocina a fuego medio durante 3 a 4 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que la cebolla esté transparente y fragante. Agrega el ajo picado, el apio y el pimiento rojo, y continúa cocinando durante 5 minutos más, hasta que las verduras estén suaves y bien integradas.
Este sofrito es la base aromática de la salsa, así que tómate tu tiempo para que se cocine correctamente.
4️⃣ Preparar la salsa cremosa
Espolvorea la harina de trigo sobre las verduras y remueve constantemente durante 1 minuto. Este paso ayuda a eliminar el sabor crudo de la harina y permitirá que la salsa espese de manera uniforme.
A continuación, añade el caldo de pollo caliente poco a poco, removiendo sin parar para evitar la formación de grumos. Verás cómo la mezcla comienza a espesar suavemente y a adquirir una textura sedosa.
5️⃣ Incorporar la nata y el pollo
Vierte la nata lentamente en la sartén, sin dejar de remover, hasta obtener una salsa cremosa, homogénea y brillante. Ajusta la sazón con sal y pimienta negra al gusto.
Devuelve las pechugas de pollo a la sartén, asegurándote de que queden bien cubiertas por la salsa. Baja el fuego, tapa la sartén y deja cocinar a fuego lento durante 20 a 25 minutos. En este tiempo, el pollo se terminará de cocinar, quedará tierno y absorberá todos los sabores de la salsa.
6️⃣ Terminar el puré de patatas al ajo
Mientras el pollo se cocina lentamente, vuelve a las patatas escurridas. Añade la mantequilla, la leche tibia y el ajo finamente picado. Machaca todo con un prensapatatas o un tenedor hasta obtener una textura suave y cremosa.
Sazona con sal y pimienta al gusto e incorpora la cebolla o cebolleta picada. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados.
7️⃣ Ajustes finales y presentación
Prueba la salsa del pollo y ajusta la sazón si es necesario. Justo antes de servir, espolvorea perejil fresco picado para aportar un toque de color y frescura.
🍽️ Cómo servir este plato
Sirve una generosa porción de puré de patatas al ajo en cada plato. Coloca encima una pechuga de pollo y báñala con abundante salsa cremosa. Acompaña, si lo deseas, con una ensalada verde sencilla o unas verduras salteadas.
Este plato invita a disfrutarlo con calma, a mojar pan en la salsa y a compartirlo con quienes más quieres.
✨ Consejos y variaciones
- Puedes añadir champiñones laminados al sofrito para una versión aún más sabrosa.
- Un chorrito de vino blanco antes de añadir el caldo aportará profundidad al sabor.
- Si prefieres una salsa más ligera, puedes usar mitad nata y mitad leche evaporada.