Si eres amante de la lasaña clásica, probablemente disfrutes de su mezcla de capas de pasta, salsa, carne y queso. Pero, ¿qué tal si te dijera que puedes mantener todo el sabor y hacerla mucho más ligera y saludable? La lasaña de berenjena y pollo es una alternativa perfecta para quienes buscan cuidar su alimentación sin renunciar al placer de un plato reconfortante.
Esta receta reemplaza la pasta tradicional con berenjena en rodajas finas, lo que reduce carbohidratos y añade un sabor delicioso y suave. Además, combinando pollo, zanahoria y quesos, conseguimos una textura cremosa y jugosa que hace que cada bocado sea irresistible. A continuación, te explicamos todos los detalles para preparar esta lasaña paso a paso, junto con consejos, variantes y trucos para que quede perfecta.
🥬 Ingredientes
Para la lasaña:
- 2 berenjenas cortadas en rodajas finas
- Sal al gusto
- 6 cucharadas de aceite de oliva
- 4 zanahorias cortadas en rodajas finas
- 300 g de queso mozzarella rallado o en rodajas
- 100 g de queso parmesano rallado
Para la salsa:
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla picada finamente
- 2 dientes de ajo triturados
- 1 pechuga de pollo cocida y desmenuzada
- 1 cubo de caldo de pollo
- 2 tomates picados en cubos pequeños
- 2 latas de salsa de tomate (aproximadamente 400 g cada una)
- Sal y albahaca fresca picada al gusto
Tip: Para un sabor más intenso, puedes añadir una pizca de pimienta negra, orégano seco o una hoja de laurel mientras cocinas la salsa.
🍅 Preparación paso a paso
1. Preparar la salsa
La salsa es el corazón de cualquier lasaña, y en esta versión de berenjena y pollo, es fundamental para mantenerla jugosa y llena de sabor.
- Calienta 2 cucharadas de aceite de oliva en una olla a fuego medio.
- Añade la cebolla picada y el ajo triturado. Sofríe durante unos 3-4 minutos hasta que estén dorados y fragantes.
- Incorpora la pechuga de pollo desmenuzada y mezcla bien.
- Añade el cubo de caldo de pollo, los tomates picados y las latas de salsa de tomate.
- Condimenta con sal y albahaca fresca al gusto. Puedes añadir también una pizca de pimienta negra o una hoja de laurel para intensificar el sabor.
- Cocina a fuego medio durante 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente. La salsa debe quedar espesa pero jugosa, lista para formar las capas de la lasaña.
Tip: Si prefieres una salsa más suave, puedes triturar los tomates antes de agregarlos o licuar ligeramente la salsa al final de la cocción.
2. Preparar las berenjenas
Las berenjenas tienen un alto contenido de agua, lo que puede hacer que la lasaña quede aguada si no se preparan correctamente.
- Coloca las rodajas de berenjena sobre papel absorbente y espolvorea con un poco de sal.
- Deja reposar 10-15 minutos para que suelten el exceso de líquido.
- Sécalas con una servilleta o paño limpio.
- Calienta 6 cucharadas de aceite de oliva en una sartén antiadherente a fuego medio.
- Fríe las rodajas de berenjena hasta que estén doradas por ambos lados. Retira y coloca sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Variante más saludable: Si quieres reducir aún más el aceite, puedes asar las rodajas de berenjena en el horno con un poco de aceite, o cocinarlas a la plancha. Esto mantiene el sabor sin añadir grasa extra.
3. Montar la lasaña
Ahora que tenemos la salsa lista y las berenjenas doradas, es momento de montar nuestra lasaña.
- En un refractario mediano, coloca una capa fina de salsa de pollo y tomate en el fondo.
- Coloca una capa de berenjena, seguida de zanahoria en rodajas, otra capa de salsa y luego una capa de queso mozzarella.
- Repite el proceso hasta terminar con todos los ingredientes, asegurándote de que la última capa sea de salsa y queso mozzarella.
- Espolvorea el queso parmesano rallado sobre la superficie para obtener un gratinado dorado y crujiente.
Tip: Para una presentación más profesional, intenta cortar las verduras en rodajas uniformes y distribuir el queso de manera pareja. Esto también ayuda a que se cocinen de manera uniforme.
4. Hornear
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F) y hornea la lasaña durante aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y burbujeante.
- Si quieres un gratinado extra crujiente, puedes encender el modo grill del horno durante los últimos 3-5 minutos de cocción.
- Deja reposar la lasaña 5 minutos antes de cortar y servir, así los jugos se asientan y las porciones se mantienen firmes.
🧑🍳 Consejos y trucos para una lasaña perfecta
- Evitar exceso de líquido: Las berenjenas y los tomates pueden soltar agua. Espolvorear sal en las berenjenas y dejar reposar es clave para evitar que la lasaña quede aguada.
- Variaciones de verduras: Puedes agregar otras verduras como calabacín, espinaca o champiñones para aumentar la variedad de nutrientes y colores en el plato.
- Quesos: Aunque esta receta usa mozzarella y parmesano, puedes experimentar con ricotta, queso de cabra o queso cheddar para darle un toque diferente.
- Preparación anticipada: Esta lasaña se puede montar con anticipación y refrigerar hasta por 24 horas antes de hornear. Incluso puedes congelarla antes de hornear para tenerla lista en cualquier momento.
- Versión vegetariana: Sustituye el pollo por lentejas cocidas o champiñones salteados. Esto mantiene la proteína y añade un sabor delicioso.
🥗 Acompañamientos recomendados
La lasaña de berenjena y pollo es un plato completo por sí misma, pero puedes acompañarla con:
- Ensaladas frescas: Una ensalada de hojas verdes, tomates cherry y vinagreta ligera complementa la lasaña perfectamente.
- Pan crujiente: Pan de ajo o baguette al horno para disfrutar con la salsa.
- Guarnición ligera: Verduras al vapor como brócoli o espárragos para añadir fibra y color al plato.
💡 Beneficios de esta receta
Esta lasaña no solo es deliciosa, sino también nutritiva y balanceada:
- Berenjena: Rica en antioxidantes y baja en calorías, ayuda a mantener la saciedad y a reducir carbohidratos en comparación con la pasta tradicional.
- Pollo: Fuente de proteína magra, esencial para mantener la masa muscular y sentirte lleno por más tiempo.
- Zanahoria y verduras: Aportan fibra, vitaminas y minerales, además de un toque de dulzor natural que equilibra la acidez de la salsa.
- Quesos: Aunque aportan grasas y calorías, también brindan sabor, textura cremosa y calcio.
Por lo tanto, esta lasaña es perfecta para quienes quieren disfrutar de un plato clásico sin exceso de carbohidratos ni grasas innecesarias.
🌟 Por qué esta receta se convertirá en tu favorita
- Es fácil y rápida de preparar, ideal para cenas familiares o reuniones con amigos.
- Puedes adaptarla a tus gustos, añadiendo más vegetales, especias o diferentes tipos de queso.
- Es versátil: perfecta para servir caliente recién salida del horno, o para recalentar al día siguiente, conservando sabor y textura.
- Es saludable, con un equilibrio perfecto entre proteínas, verduras y grasas saludables.
Incluso quienes suelen evitar recetas “ligeras” quedarán encantados con su sabor reconfortante y su textura cremosa.
🍽️ Conclusión
La lasaña de berenjena y pollo es una receta que combina lo mejor de la cocina tradicional con un enfoque saludable y moderno. Cada capa ofrece un equilibrio perfecto: la suavidad de la berenjena, la dulzura de la zanahoria, la jugosidad del pollo y la cremosidad de los quesos.