Cuando pensamos en galletas, solemos imaginar recetas cargadas de azúcar, mantequilla y harinas refinadas. Sin embargo, existe una forma mucho más nutritiva, ligera y natural de disfrutar un dulce casero sin sacrificar el sabor ni la textura. Hoy te presento una receta que lo tiene todo: galletas saludables elaboradas con nueces, semillas, avena y plátano. Son una opción perfecta para quienes buscan un snack energético, casero y sin complicaciones.
Estas galletas destacan por su sencillez, su increíble textura y su capacidad para saciarte de manera saludable. No llevan azúcar añadido, no contienen gluten si utilizas avena certificada y no necesitan ingredientes difíciles de conseguir. Además, puedes personalizarlas fácilmente para adaptarlas a tus gustos o necesidades nutricionales.
Acompáñame a descubrir cómo preparar estas deliciosas galletas, ideales para desayunos rápidos, meriendas o incluso como combustible antes del entrenamiento.
Por qué amarás estas galletas
Antes de pasar a la receta, vale la pena mencionar por qué esta opción destaca frente a las galletas tradicionales:
✔ 100% naturales
Todos los ingredientes provienen de alimentos completos: frutos secos, semillas, avena y fruta fresca.
✔ Sin harinas refinadas ni azúcar añadido
El plátano maduro es el encargado de unir la mezcla y de aportar dulzor de manera completamente natural.
✔ Ricas en fibra, grasas saludables y energía
Las nueces y semillas aportan proteínas vegetales, vitaminas, minerales y grasas saludables que favorecen la saciedad.
✔ Fáciles de preparar
Con solo mezclar, formar y hornear tendrás galletas caseras listas en menos de 25 minutos.
✔ Perfectas para cualquier momento del día
Son ideales para picar entre comidas, incluir en la lonchera, acompañar con yogur o comer antes de entrenar.
Ingredientes (12–16 galletas aproximadamente)
🌰 Mezcla seca: la base crujiente
- 150 g de avellanas
- 60 g de almendras
- 50 g de cacahuetes
- 30 g de anacardos
- 30 g de pipas de calabaza
- 1 cucharada de pipas de girasol
- 100 g de copos de avena sin gluten (opcional pero recomendado para mejor textura y cohesión)
🍌 Ingredientes húmedos: dulzor natural y unión
- 2 plátanos maduros bien machacados
- 1 cucharadita de canela (opcional)
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional pero delicioso)
Preparación Paso a Paso
1️⃣ Precalienta el horno
Comienza preparando el espacio de trabajo. Precalienta el horno a 180 °C (350 °F) para que esté en la temperatura ideal cuando tus galletas entren. Forra una bandeja grande con papel vegetal o utiliza una bandeja antiadherente.
2️⃣ Pica los frutos secos y semillas
Tritura las avellanas, almendras, cacahuetes, anacardos y pipas. Puedes optar por dos métodos:
- Procesador de alimentos: más rápido y con resultados uniformes.
- Cuchillo: perfecto si prefieres una textura rústica con trozos más grandes.
El tamaño final dependerá de si quieres galletas más crujientes o más compactas.
3️⃣ Mezcla los ingredientes secos
En un bol grande, combina todos los frutos secos picados, las pipas de calabaza, las pipas de girasol y los copos de avena. Esta mezcla será la base nutritiva que dará estructura a las galletas.
4️⃣ Prepara la mezcla húmeda
En otro bol, machaca los plátanos con un tenedor hasta obtener una pasta suave. Añade la canela, la sal y la vainilla si la utilizas. El plátano actuará como endulzante natural y como aglutinante.
5️⃣ Une las mezclas
Vierte la mezcla húmeda sobre la mezcla seca. Remueve con una espátula o con las manos hasta obtener una masa espesa, pegajosa y uniforme. Debe ser lo suficientemente consistente como para formar porciones.
Si la masa queda muy seca, añade un poco más de plátano; si queda muy húmeda, incorpora un poco más de avena.
6️⃣ Forma las galletas
Toma pequeñas porciones de masa —aproximadamente del tamaño de una cucharada colmada— y colócalas sobre la bandeja. Aplasta ligeramente cada bola para darle forma redondeada de galleta.
Con esta receta suelen salir entre 12 y 16 galletas, dependiendo del tamaño que elijas.
7️⃣ Hornea
Introduce la bandeja en el horno y cocina las galletas durante 15–20 minutos, hasta que los bordes comiencen a dorarse y toda la superficie se vea firme al tacto. Recuerda que al enfriar se endurecerán un poco más.
8️⃣ Deja enfriar
Retíralas del horno y transfórmalas cuidadosamente a una rejilla. Déjalas enfriar por completo para que alcancen la textura perfecta.
Consejos para unas galletas perfectas
⭐ Ajusta la textura
Si te gustan más suaves, añade un poco más de plátano o incluso una cucharada de aceite de coco.
Si prefieres galletas más crujientes, incrementa la cantidad de frutos secos o avena.
⭐ Personalízalas a tu gusto
Esta receta es una base maravillosa y muy versátil. Puedes agregar:
- Chips de chocolate sin azúcar
- Pasas o arándanos deshidratados
- Semillas de chía o lino
- Coco rallado
- Un toque de jengibre o nuez moscada
⭐ Conservación
Guárdalas en un frasco hermético. Se mantienen frescas hasta 5 días a temperatura ambiente y hasta 10 días en el refrigerador.
También puedes congelarlas: duran hasta 2 meses y solo necesitas calentarlas unos segundos antes de comerlas.
⭐ Para un toque gourmet
Añade una cucharada de mantequilla de almendra o cacahuete a la mezcla húmeda para un sabor más intenso y una textura más cremosa.
Beneficios nutricionales
Estas galletas no solo son deliciosas, sino también ricas en nutrientes:
- Proteínas vegetales: gracias a los frutos secos y semillas.
- Fibra soluble e insoluble: ideal para la digestión y la saciedad.
- Grasas saludables: esenciales para el cerebro y la energía sostenida.
- Vitaminas y minerales: como vitamina E, magnesio y potasio.
- Carbohidratos naturales: provenientes del plátano y la avena, perfectos para cargar energía sin picos bruscos de glucosa.
Esto convierte a estas galletas en una excelente opción para deportistas, estudiantes y cualquier persona que necesite un snack equilibrado a media mañana o tarde.
Cómo disfrutarlas
Aunque son deliciosas por sí solas, aquí tienes algunas ideas para disfrutarlas aún más:
- Con yogur natural y un chorrito de miel.
- Acompañadas de un café o té.
- Con una capa fina de crema de cacahuete o almendra.
- Desmigadas sobre un bol de frutas frescas.
- Como snack pre-entreno por su combinación ideal de carbohidratos y grasas saludables.
Conclusión
Preparar estas galletas saludables de nueces y avena es una forma fantástica de añadir energía y nutrición a tu día sin renunciar al placer de un bocado dulce y crujiente. Con ingredientes sencillos, un proceso rápido y miles de variaciones posibles, se convertirán en uno de tus snacks favoritos.