Si eres amante del pan, del ajo y del queso, esta receta de pan de ajo con queso es exactamente lo que necesitas. Perfecto para acompañar pastas, sopas, ensaladas o para disfrutar solo, este pan combina una masa suave y esponjosa con el sabor intenso de la mantequilla de ajo y el queso fundido que se derrite en la boca. A continuación, te enseñaremos cómo preparar esta receta paso a paso, con todos los detalles para lograr un resultado perfecto.
Ingredientes
Para la masa:
- 225 ml de leche tibia
- 30 g de azúcar
- 4,5 g (1,5 cucharaditas) de levadura seca instantánea
- 300 g de harina de pan
- 5 g de sal
- 50 g de mantequilla blanda
Para la mantequilla de ajo:
- 50 g de mantequilla blanda
- 2 cucharadas de ajo finamente picado
- 1 cucharadita de hojuelas de chile (opcional)
- Perejil fresco picado al gusto
- Sal al gusto
Extras:
- Queso rallado al gusto (mozzarella, cheddar o tu preferido)
Paso 1: Preparar la levadura
El primer paso para lograr un pan perfecto es asegurarte de que la levadura esté activa. Para ello:
- Mezcla la leche tibia con el azúcar y la levadura seca instantánea en un bol pequeño.
- Deja reposar la mezcla durante 5-10 minutos hasta que se forme espuma en la superficie. Esta espuma indica que la levadura está viva y lista para fermentar la masa.
Consejo: La leche debe estar tibia, no caliente, para no matar la levadura.
Paso 2: Preparar los ingredientes secos
Mientras la levadura se activa, prepara los ingredientes secos:
- Tamiza la harina de pan y mézclala con la sal en un bol grande. Esto asegura que la masa sea ligera y uniforme.
- Tamizar también ayuda a que la mezcla se integre mejor al añadir los líquidos.
Paso 3: Mezclar la masa
- Vierte la mezcla de levadura sobre la harina y comienza a integrar los ingredientes.
- Añade la mantequilla blanda y comienza a amasar. Al principio, los ingredientes se verán pegajosos y desordenados, pero continúa amasando hasta que la masa se vuelva suave y elástica.
- El amasado manual puede tomar unos 15 minutos, mientras que si utilizas amasadora eléctrica, solo necesitarás unos 8-10 minutos.
Tip profesional: Una masa bien amasada debe estirarse sin romperse fácilmente. Esto garantiza que tu pan quede esponjoso por dentro y con buena textura por fuera.
Paso 4: Primer levado
Una vez que la masa esté lista:
- Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente engrasado con mantequilla o aceite.
- Cubre con un paño húmedo o con plástico adherente y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que doble su tamaño.
Este primer levado permite que la masa desarrolle su estructura y suavidad característica del pan recién horneado.
Paso 5: Preparar la mantequilla de ajo
Mientras la masa sube, puedes preparar la mantequilla que dará sabor al pan:
- En un bol pequeño, mezcla la mantequilla blanda con el ajo finamente picado, el perejil y la sal.
- Si te gusta un toque picante, añade hojuelas de chile al gusto.
- Reserva la mantequilla a temperatura ambiente para que esté fácil de untar sobre la masa.
Tip: Para un sabor más intenso, deja que la mantequilla repose unos minutos antes de usarla, permitiendo que los sabores se mezclen bien.
Paso 6: Formar el pan
Cuando la masa haya levado:
- Desgasifica suavemente la masa presionando con las manos para eliminar el exceso de aire.
- Extiende la masa sobre una superficie ligeramente enharinada, formando un rectángulo.
- Unta generosamente la mantequilla de ajo sobre la superficie y espolvorea el queso rallado de manera uniforme.
- Puedes enrollar la masa como un cilindro para hacer un pan tipo baguette, o cortarla en tiras y trenzarla para un pan más decorativo.
Variación: También puedes formar bollitos individuales, ideales para acompañar sopas o ensaladas.
Paso 7: Segundo levado
- Coloca la masa formada en la bandeja para hornear y cúbrela nuevamente con un paño húmedo.
- Deja que repose durante 30-40 minutos, hasta que vuelva a crecer ligeramente.
- Este segundo levado asegura que el pan quede esponjoso y ligero, con una textura perfecta al morder.
Paso 8: Hornear
- Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- Hornea el pan durante 20-25 minutos, o hasta que esté dorado y el queso fundido burbujee deliciosamente.
- Observa la superficie: debe estar ligeramente crujiente y aromática, con el característico olor a ajo y mantequilla.
Tip: Para un pan más crujiente, pincela ligeramente la parte superior con mantequilla derretida antes de hornear.
Paso 9: Servir
- Deja enfriar ligeramente el pan antes de cortarlo, unos 5 minutos son suficientes.
- Sirve caliente y disfruta del contraste entre el interior suave y esponjoso y la corteza dorada y crujiente, con el queso fundido y el sabor del ajo y las hierbas.
Consejo: Este pan es ideal para acompañar platos italianos, sopas cremosas, ensaladas frescas o simplemente para disfrutar como snack.
Consejos Adicionales
- Queso extra: Para los amantes del queso, añade más queso rallado en la parte superior antes de hornear.
- Hierbas aromáticas: Orégano, tomillo o albahaca seca pueden darle un sabor gourmet.
- Pan más suave: Sustituye un 10-20% de la harina de pan por harina de trigo común para un pan más tierno.
- Congelar: Puedes congelar la masa antes del segundo levado y hornear cuando desees. Solo deja que alcance la temperatura ambiente antes de hornear.
- Variedad de quesos: Mezcla mozzarella con un poco de parmesano o cheddar para un sabor más profundo y fundente.