Cómo preparar cannoli caseros irresistibles para acompañar el mate

Si sos de los que no puede resistirse a un dulce mientras disfruta del mate, los cannoli son la opción perfecta. Estos clásicos italianos son arrolladitos crujientes por fuera y suaves, cremosos por dentro, capaces de conquistar a cualquiera. La mejor parte es que se pueden preparar en casa con ingredientes simples y adaptarse a lo que tengas en tu cocina.

En esta guía completa, te enseñaremos paso a paso cómo hacer cannoli caseros deliciosos, ideales para compartir en reuniones, meriendas o simplemente para darte un gusto junto a tu mate o café.

Qué son los cannoli y por qué son tan especiales

Los cannoli son un postre típico de Sicilia, Italia, conocido por su contraste de texturas: una masa frita crocante que encierra un relleno cremoso y dulce. Tradicionalmente, se rellenan con ricota endulzada, pero hoy existen muchas variantes: crema pastelera, mousse, dulce de leche, chocolate, entre otros.

Su versatilidad los convierte en un dulce que se puede disfrutar en cualquier momento del día. Además, son ideales para preparar con anticipación y rellenar justo antes de servir, manteniendo así la textura crujiente de la masa.

Ingredientes para hacer cannoli caseros

Para la masa (rinde 12 unidades)

  • 2 huevos
  • 150 g de azúcar
  • 300 g de harina 0000
  • 2 cucharadas de manteca a temperatura ambiente
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 1 cucharada de almidón de maíz
  • 3 cucharadas de vino blanco dulce o licoroso (mistela, marsala, etc.)

Para el relleno sugerido: crema pastelera

  • 500 ml de leche
  • 2 yemas
  • 100 g de azúcar
  • 2 cucharadas de maicena
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • Azúcar impalpable para espolvorear

Tip: Si querés variar, podés reemplazar la crema pastelera por dulce de leche, mousse de chocolate o crema de ricota con azúcar y ralladura de limón.

Preparación paso a paso

1. Preparar la masa

  1. En un bowl grande, combiná la harina, el azúcar, la canela y el almidón de maíz. Mezclá bien todos los ingredientes secos para que se integren uniformemente.
  2. Incorporá un huevo entero y una yema, reservando la clara para sellar los cannoli más adelante.
  3. Agregá la manteca blanda, la esencia de vainilla y el vino blanco.
  4. Mezclá primero con una cuchara y luego amasá a mano sobre la mesada durante unos 10 minutos, hasta obtener una masa lisa, elástica y homogénea.
  5. Formá un bollo, cubrilo con un repasador y dejalo reposar 20 minutos. Este descanso ayuda a que la masa sea más manejable al estirar.

2. Cortar y formar los cannoli

  1. Estirá la masa lo más fina posible con un rodillo. Entre más fina, más crocante quedará la masa después de frita.
  2. Cortá círculos de aproximadamente 10 cm de diámetro.
  3. Enrollá cada círculo sobre un tubo metálico (puede ser un molde para cannoli o tubos de acero inoxidable).
  4. Sellá los bordes con la clara de huevo reservada para que la masa no se abra durante la fritura.

Tip casero: Si no tenés tubos metálicos, podés improvisar con papel aluminio enrollado en forma de cilindro o con cartón forrado.

3. Freír los cannoli

  1. Calentá abundante aceite en una sartén profunda a temperatura media-alta.
  2. Freí los cannoli hasta que estén dorados y crujientes, girándolos para que se cocinen de manera uniforme.
  3. Retiralos del aceite y colocalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
  4. Dejálos enfriar completamente antes de desmoldar.

Cómo preparar la crema pastelera para el relleno

  1. En una olla mediana, mezclá las yemas con el azúcar, la maicena y un poco de leche hasta que todos los ingredientes estén disueltos.
  2. Añadí el resto de la leche y cociná a fuego medio, revolviendo constantemente para que la mezcla no se pegue ni se formen grumos.
  3. Cuando la crema espese, retirala del fuego y agregá la esencia de vainilla.
  4. Cubrí la superficie con film transparente, asegurándote de que el film toque la crema para evitar que se forme costra.
  5. Dejá enfriar por completo y luego pasala a una manga pastelera para rellenar los cannoli desde ambos extremos.

Decoración y presentación

Una vez rellenos, espolvoreá los cannoli con azúcar impalpable. Esto les da un acabado elegante y hace que sean aún más irresistibles a la vista y al paladar. Podés acompañarlos con un mate bien caliente, café o incluso un chocolate caliente para un momento dulce y reconfortante.

Extra tip: Para una presentación más festiva, podés sumergir los extremos del relleno en chocolate derretido o espolvorear nueces picadas, coco rallado o chispas de chocolate.

Consejos y variantes para innovar

  • Rellenos alternativos: Además de la crema pastelera, podés usar dulce de leche, mousse de chocolate, ganache, crema de ricota con ralladura de limón o incluso frutas frescas picadas.
  • Versión rápida: Si querés ahorrar tiempo, podés usar masa de hojaldre lista, cortar tiras y enrollarlas alrededor de un tubo improvisado antes de hornear o freír.
  • Almacenamiento: Los cannoli se conservan bien en un recipiente hermético sin rellenar durante 2 a 3 días. Rellenalos justo antes de servir para mantener su textura crocante.
  • Temperatura del aceite: Controlá que el aceite no esté demasiado caliente, ya que la masa se puede dorar por fuera y quedar cruda por dentro. Lo ideal es freírlos a fuego medio-alto, vigilando constantemente.

Por qué hacer cannoli caseros

Hacer cannoli en casa no solo es una experiencia divertida y creativa, sino que también te permite controlar los ingredientes y adaptar los sabores a tu gusto. Podés experimentar con distintos licores, esencias, rellenos y toppings. Además, preparar cannoli caseros es una excelente actividad para hacer en familia o con amigos, donde cada uno puede personalizar su propio dulce.

Disfrutalos con mate o café

No hay mejor manera de disfrutar un cannoli que acompañándolo con una bebida caliente. Un mate amargo, un café espresso o un chocolate caliente complementan perfectamente la textura crocante y el relleno cremoso. Este contraste hace que cada bocado sea una experiencia deliciosa y reconfortante.

Conclusión

Los cannoli caseros son un postre que combina lo crocante con lo cremoso de manera espectacular. Son ideales para disfrutar en cualquier ocasión, desde una merienda casual hasta un encuentro especial. Con esta receta, vas a poder sorprender a todos con un dulce auténtico, hecho en casa y lleno de sabor.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *