Strudel de Hojaldre con Jamón y Queso

Si buscas una receta rápida, sencilla y deliciosa, el strudel de hojaldre con jamón y queso es la opción ideal. Crujiente por fuera y jugoso por dentro, este plato combina la textura ligera de la masa de hojaldre con un relleno sabroso que encanta a todos. Perfecto para desayunos especiales, brunch, meriendas, cenas o incluso picnics, este strudel es versátil, económico y siempre un éxito.

¿Qué es un strudel de hojaldre?

El strudel de hojaldre es un plato que se caracteriza por sus capas finas de masa, que al hornearse se vuelven doradas y crujientes, y por su relleno sabroso. Tradicionalmente, los strudels se asocian con postres como manzana, cereza o frutos secos, pero la versión salada ha ganado popularidad en la cocina moderna.

En esta receta, el jamón y el queso se combinan para crear un sabor irresistible y una textura cremosa en el interior, que contrasta con la masa dorada por fuera. Además, su preparación es muy sencilla, lo que lo hace perfecto para quienes no tienen mucho tiempo para cocinar.

¿Por qué el strudel de jamón y queso es una receta infalible?

Hay varias razones por las que este plato se ha convertido en un favorito:

  1. Rápido y fácil de preparar: Con pocos ingredientes y pasos simples, puedes tener un plato listo en menos de 30 minutos.
  2. Económico: Solo necesitas masa de hojaldre, jamón y queso, lo que lo hace muy accesible.
  3. Versátil: Funciona como desayuno, merienda, brunch o cena ligera.
  4. Satisfactorio para todos los paladares: La combinación de queso derretido y jamón salado es un clásico que siempre gusta.
  5. Atractivo visualmente: La masa dorada y crujiente hace que este strudel luzca como hecho por un profesional.

Ingredientes básicos para el strudel de hojaldre

Para preparar un strudel delicioso, necesitarás:

  • 1 lámina de masa de hojaldre (fresca o congelada)
  • 150 g de jamón (cocido o serrano, según tu preferencia)
  • 200 g de queso (mozzarella, gouda, cheddar o tu favorito)
  • 1 huevo para barnizar
  • Opcional: semillas de sésamo o amapola para decorar

Tipos de queso ideales

  • Mozzarella: Sabor suave y textura cremosa que se derrite perfectamente.
  • Cheddar: Para un toque más intenso y sabroso.
  • Gouda: Ideal para un sabor equilibrado y agradable.
  • Queso crema: Para una versión más untuosa y suave.

Herramientas necesarias en la cocina

No necesitas equipos complicados, solo algunos básicos:

  • Rodillo (si necesitas extender la masa)
  • Pincel de cocina para barnizar
  • Bandeja para horno
  • Papel de hornear

Con estos utensilios, tendrás todo lo necesario para que tu strudel quede perfecto.

Cómo hacer un strudel de jamón y queso: Paso a paso

1. Preparación de la masa

  • Si usas masa congelada, déjala descongelar a temperatura ambiente durante unos 15-20 minutos.
  • Extiende la masa sobre una superficie ligeramente enharinada para que no se pegue.

2. Colocación del relleno

  • Coloca una capa de jamón sobre la masa, dejando un borde libre de aproximadamente 2 cm en todos los lados.
  • Agrega el queso en lonchas o rallado sobre el jamón. Puedes combinar tipos de queso para un sabor más complejo.

3. Cerrado y decoración

  • Enrolla cuidadosamente la masa, asegurándote de sellar bien los bordes para que el relleno no se escape.
  • Coloca el strudel en una bandeja con papel para hornear.
  • Barniza con huevo batido para un acabado dorado y brillante.
  • Opcionalmente, espolvorea semillas de sésamo o amapola para darle un toque crujiente extra.

4. Horneado

  • Hornea a 200°C durante 20-25 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y crujiente.
  • Si el strudel empieza a dorarse demasiado rápido, cúbrelo con papel aluminio durante los últimos minutos.

Consejos para un strudel perfecto

  • No sobrecargues el relleno: Demasiado jamón o queso puede hacer que la masa se rompa.
  • Usa quesos que se derritan bien: Esto asegura un interior cremoso y delicioso.
  • Controla el horneado: Ajusta la temperatura y el tiempo según tu horno para obtener una masa dorada y crujiente.
  • Rellenos secos: Evita ingredientes con mucho líquido para que la masa no quede húmeda.

Variaciones deliciosas

Si quieres darle un toque diferente a tu strudel, prueba estas combinaciones:

1. Con espinaca y queso

  • Añade espinaca salteada con ajo y mezcla con queso para una versión más saludable y fresca.

2. Con champiñones y jamón serrano

  • Sofríe champiñones con un poco de mantequilla y combínalos con jamón serrano para un strudel más gourmet y lleno de sabor.

3. Con pollo y queso crema

  • Desmenuza pollo cocido y mézclalo con queso crema, un poco de cebolla y hierbas aromáticas para una versión rica y cremosa.

4. Con salmón ahumado y queso brie

  • Ideal para ocasiones especiales. Combina el salmón con queso brie y un toque de eneldo fresco para un relleno sofisticado.

Cómo acompañar tu strudel

El strudel de hojaldre con jamón y queso es muy versátil y combina con muchos acompañamientos:

  • Ensaladas frescas: Mezcla hojas verdes, tomates cherry y un aliño ligero para equilibrar la riqueza del queso.
  • Salsas: Alioli, mostaza, salsa de tomate casera o incluso un dip de yogur funcionan perfectamente.
  • Sopa: Una crema de verduras o de calabaza es ideal para los días fríos.
  • Picnic: Sirve frío acompañado de frutas y frutos secos para una comida práctica y deliciosa.

Almacenamiento y recalentado

  • Guarda las sobras envueltas en papel aluminio o en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días.
  • Para recalentarlo, usa el horno a baja temperatura para mantener la textura crujiente.
  • Evita el microondas si quieres conservar la masa crujiente; este método puede ablandarla.

Errores comunes y cómo evitarlos

  • Hojaldre húmedo: Evita rellenos con exceso de líquido para que la masa no se humedezca.
  • Relleno desbordado: Siempre deja un borde libre para sellar correctamente la masa.
  • Horneado desigual: Asegúrate de precalentar bien el horno y de usar una bandeja central para que el calor sea uniforme.

Beneficios de cocinar con hojaldre

  • Versátil: Permite hacer recetas saladas y dulces con facilidad.
  • Rápido: No requiere amasados ni levados largos.
  • Profesional: Da un acabado dorado y crujiente, ideal para sorprender a invitados.
  • Creativo: Puedes variar rellenos según temporada y gusto.

Momentos ideales para servir el strudel

  • Desayunos especiales: Una forma diferente de empezar el día.
  • Reuniones familiares: Fácil de compartir y siempre un éxito.
  • Picnics y meriendas: Delicioso incluso frío, práctico y portátil.
  • Brunch dominical: Acompáñalo con frutas, jugos naturales y café para un menú completo.

Conclusión

El strudel de hojaldre con jamón y queso es una receta sencilla, rápida y deliciosa que combina lo mejor de la masa crujiente con un relleno sabroso y cremoso. Es perfecto para cualquier ocasión: desayunos, almuerzos, cenas, brunch o picnics. Además, su versatilidad permite probar infinitas combinaciones de rellenos, adaptándolo a tus gustos y los de tu familia.

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