Tazas de Chocolate con Mantequilla de Maní

Cuando hablamos de combinaciones irresistibles, pocas destacan tanto como la unión del chocolate con la mantequilla de maní. Cremoso, dulce, ligeramente salado y profundamente indulgente: este dúo conquista paladares en cualquier parte del mundo. Si eres amante de los postres fáciles, rápidos y que parecen sacados de una pastelería profesional, estas tazas de chocolate con mantequilla de maní se convertirán en tu nueva receta favorita.

La mejor parte es que no necesitas horno, lo que convierte a este postre en una opción ideal para cualquier estación del año, especialmente en días calurosos o cuando simplemente no quieres encender más que el microondas. Además, su presentación individual en forma de pequeñas tazas o bocaditos los hace perfectos para compartir, llevar a fiestas, regalar o disfrutar poco a poco desde el refrigerador.

Hoy te comparto una versión más completa y detallada para que tus tazas caseras queden perfectas, firmes y con esa textura suave que literalmente se derrite en la boca.

Ingredientes para Tazas de Chocolate con Mantequilla de Maní

Base de galleta

  • 1 ½ tazas de galletas Graham o galletas digestivas trituradas finamente
  • ½ taza de mantequilla derretida
  • ¼ taza de azúcar glas
  • ½ cucharadita de extracto de vainilla

Relleno cremoso de mantequilla de maní

  • 1 taza de mantequilla de maní cremosa
  • ¼ taza de azúcar glas
  • ½ cucharadita de sal (solo si tu mantequilla de maní no es salada)

Cobertura de chocolate

  • 1 ½ tazas de chispas de chocolate semidulce o chocolate negro picado
  • 1 cucharada de aceite de coco o mantequilla

🥣 Cómo Preparar Estas Tazas Paso a Paso

Estas tazas tienen tres capas: la base crujiente, el relleno cremoso y la cobertura de chocolate. Juntas crean una explosión de sabor que recuerda a los clásicos “peanut butter cups”, pero hechas en casa y con tu toque personal.

Paso 1: Preparar la base de galleta – el soporte perfecto

La base cumple una función esencial: debe ser lo suficientemente firme para sostener el relleno, pero también agradablemente suave al morder.

  1. En un bol grande, mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida.
  2. Agrega el azúcar glas y la vainilla.
  3. Remueve con una cuchara hasta obtener una mezcla homogénea que recuerde a arena mojada.

Esta textura es clave: demasiado seca y la base se desmoronará, demasiado húmeda y quedará pastosa.

Forra un molde para muffins con capacillos de papel o engrasa ligeramente cada cavidad. Distribuye la mezcla de galleta en cada espacio y presiona bien para compactarla. Puedes usar una cuchara, los dedos o incluso la base de un vasito pequeño para obtener un acabado uniforme.

Una vez listas las bases, llévalas al refrigerador. Este paso ayuda a que se endurezcan ligeramente y se mantengan firmes cuando agregues el relleno.

Paso 2: Crear el relleno de mantequilla de maní – cremoso, suave y delicioso

El corazón de esta receta es la capa cremosa de mantequilla de maní. Debe tener textura uniforme, suave, manejable y con el equilibrio perfecto de dulzor.

  1. En un bol, mezcla la mantequilla de maní con el azúcar glas y la sal.
  2. Revuelve con una espátula hasta obtener una mezcla brillante y uniforme.

Si usas mantequilla de maní natural (de las que llevan solo cacahuate triturado), es posible que necesites agregar un poco más de azúcar glas para equilibrar la textura. Si usas mantequilla de maní comercial, normalmente ya tiene la consistencia ideal.

Retira el molde del refrigerador y divide el relleno en cada base. Presiona ligeramente para aplanarlo y lograr una superficie lisa. Este paso facilita que la capa de chocolate se distribuya de manera uniforme.

Refrigera de nuevo por unos minutos para que el relleno tome firmeza.

Paso 3: Preparar la cobertura de chocolate – brillante y suave

La cobertura es la capa final, la que envuelve todo con una película sedosa y deliciosa de chocolate.

  1. Coloca el chocolate semidulce o negro en un recipiente apto para microondas.
  2. Añade el aceite de coco o la mantequilla.
  3. Calienta en intervalos de 30 segundos, removiendo entre cada uno, hasta que el chocolate esté completamente derretido.

El aceite de coco ayuda a que el chocolate tenga una textura más suave al morder, además de darle un aspecto brillante y apetecible cuando se endurece.

Con el chocolate ya derretido, vierte una fina capa sobre el relleno de mantequilla de maní. Puedes usar una cucharita para cubrir bien los bordes y alisar la superficie.

Paso 4: Refrigerar y disfrutar – la espera que vale la pena

Lleva el molde al refrigerador durante al menos 1 hora. El chocolate debe endurecer por completo para que puedas retirar las tazas sin que se rompan.

Cuando estén listas, retíralas de los capacillos…
¡Y prepárate para el primer bocado! La mezcla de texturas y sabores es simplemente espectacular.

💡 Consejos, trucos y variaciones deliciosas

Una de las mejores cosas de esta receta es que se puede adaptar fácilmente a tus gustos o a los ingredientes que tengas en casa. Aquí tienes algunas ideas:

✔ Añade un toque crujiente

Mezcla cacahuates picados, almendras, nueces pecanas o avellanas con el relleno. Le dan un contraste increíble con la suavidad del chocolate.

✔ Personaliza la intensidad del chocolate

  • Si quieres un sabor más dulce y suave, usa chocolate con leche.
  • Si te encantan los postres intensos, opta por chocolate 70% cacao.
  • Si quieres una versión vegana, usa chocolate sin lácteos.

✔ Hazlos más saludables

Aunque sigue siendo un postre, puedes hacer versiones más ligeras:

  • Usa mantequilla de maní natural sin azúcar añadida.
  • Elige chocolate oscuro de calidad.
  • Sustituye parte del azúcar glas por un endulzante sin calorías.

✔ Conversión a bocaditos mini

Si buscas porciones más pequeñas, usa un molde de mini cupcakes. Quedan ideales para mesas dulces, cumpleaños o snacks para niños.

✔ Añade una capa sorpresa

Antes de poner el chocolate, agrega una cucharadita de:

  • Caramelo
  • Mermelada de frambuesa
  • Crema de avellanas
  • Cacahuates tostados

El resultado es espectacular.

🧊 Cómo conservar tus tazas de chocolate con mantequilla de maní

Una ventaja adicional de esta receta es que se conserva muy bien y no pierde textura con el frío.

  • En el refrigerador, duran perfectamente hasta 7 días en un recipiente hermético.
  • En el congelador, aguantan 2 a 3 meses sin problemas.

Para disfrutarlas congeladas, déjalas a temperatura ambiente por unos 10 minutos para que recuperen su cremosidad.

🍫 Un dulce casero que nunca falla

Estas tazas de chocolate con mantequilla de maní son mucho más que un simple postre: son un capricho casero que combina simplicidad, sabor y una presentación elegante. Lo mejor es que no requieren equipo especial, técnicas avanzadas ni largas horas en la cocina. Con ingredientes básicos y unos pocos pasos, puedes crear un dulce que encanta desde el primer mordisco.

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