Hay recetas que nacen para hacerse virales, y este pastel es, sin duda, una de ellas. En redes sociales, en reuniones familiares, en cafeterías y hasta en charlas de vecinos, todos hablan del mismo postre: un pastel suave, cremoso, con una cobertura dorada y crujiente que se deshace en la boca. Su textura aireada, su sabor delicado y su facilidad de preparación lo han convertido en una verdadera sensación.
Si te gusta sorprender con recetas irresistibles y al mismo tiempo sencillas, este pastel se convertirá rápidamente en tu nuevo favorito. A continuación, te presento la versión completa, rediseñada y explicada paso a paso para que obtengas un resultado perfecto.
Ingredientes
Para la masa
- 100 ml de leche tibia
- 10 g de levadura fresca
- 2 huevos
- 10 g de azúcar de vainilla
- 2 cucharadas de azúcar común
- Una pizca de sal
- 250 g de harina
- 50 g de manteca derretida
Para la cobertura
- 50 g de harina
- 100 g de azúcar
- 75 g de manteca
- 200 ml de crema de leche
Preparación paso a paso
La clave de este pastel está en su estructura: una base esponjosa y suave, una capa de crema delicada y, encima, un crumble dorado y crocante que aporta ese contraste tan adictivo. Por eso, vamos por partes.
1. Preparar la masa
- Activar la levadura
En un recipiente amplio, colocá la leche tibia —recordá que debe estar tibia, no caliente, para no matar la levadura—.
Agregá la levadura fresca y una cucharada de azúcar. Mezclá bien y dejá reposar durante 10 minutos, hasta que se forme una capa de espuma en la superficie.
Esta espuma indica que la levadura está activa y lista para trabajar en la masa. - Incorporar los ingredientes húmedos
Agregá los huevos, el azúcar restante, el azúcar de vainilla, la pizca de sal y la manteca derretida.
Mezclá con energía hasta integrar todos los ingredientes. - Agregar la harina
Incorporá la harina de a poco, mezclando con una cuchara al principio y luego con las manos.
La masa debe quedar suave, ligeramente pegajosa pero manejable. - Amasar
Amasá durante unos minutos sobre una mesa ligeramente enharinada hasta lograr una textura lisa y uniforme. - Primer levado
Colocá la masa nuevamente en el bol, cubrila con un paño limpio y dejala reposar en un lugar cálido durante 1 hora, o hasta que duplique su tamaño.
Este proceso es fundamental para obtener un pastel aireado y tierno.
2. Formar la base del pastel
Una vez que la masa haya levado:
- Estirala suavemente con las manos o con un palo de amasar.
- Colocala en un molde rectangular previamente enmantecado.
- Ajustala a los bordes sin presionar demasiado.
- Pinchá la superficie con un tenedor para evitar que se inflen burbujas durante el horneado.
Preparar la cobertura
Este pastel se distingue por una cobertura doble: una capa de crema suave y un crumble dulce que se vuelve crocante en el horno.
1. Preparar el crumble
En un bol pequeño, mezclá:
- la harina
- el azúcar
- la manteca fría cortada en cubitos
Con las yemas de los dedos, frotá los ingredientes hasta formar una textura arenosa, parecida a migas gruesas.
Reservá esta mezcla.
2. Preparar la crema
En otro recipiente, verté la crema de leche y batila solo hasta que espese un poco.
No tiene que llegar al punto de chantilly, simplemente debe quedar más densa para asentarse mejor sobre la masa.
Montaje y horneado del pastel
- Precalentar el horno a 180 °C.
- Agregar la crema
Verté la crema de leche espesa sobre la masa ya ubicada en el molde, distribuyéndola de manera uniforme. - Agregar el crumble
Espolvoreá por encima la mezcla arenosa de manteca, harina y azúcar.
Esta capa será la responsable de ese acabado dorado, crujiente y ligeramente caramelizado que hace que este pastel sea tan irresistible. - Hornear
Llevá el molde al horno y cociná durante 35 a 40 minutos, o hasta que la superficie esté bien dorada y crocante.
La crema se fusionará con la masa creando una textura suave, mientras que el crumble aportará el contraste perfecto. - Dejar enfriar
Una vez listo, retiralo del horno y dejá enfriar unos minutos antes de desmoldar.
Esto evitará que se rompa y permitirá que los sabores se asienten.
Consejos y trucos para un resultado perfecto
Este pastel permite muchas variaciones sin perder su esencia. Si querés adaptarlo a tus gustos o darle tu toque personal, probá estas ideas:
✔ Añadí un relleno extra
Antes de colocar la crema de leche, untá una fina capa de:
- dulce de leche
- mermelada de frutilla
- mermelada de durazno
- crema pastelera suave
Esto transforma completamente el sabor y lo vuelve aún más irresistible.
✔ Decoración con frutos secos o coco
Si te gustan los sabores y texturas adicionales, podés espolvorear sobre el crumble:
- coco rallado
- almendras fileteadas
- nueces picadas
- avellanas trituradas
Se dorarán junto con la cobertura y aportarán un toque gourmet.
✔ Cómo conservarlo
Este pastel se mantiene perfecto:
- hasta 3 días a temperatura ambiente
- en la heladera, aún más tiempo, bien tapado para que no absorba olores
Su textura se conserva muy bien, y muchos aseguran que al segundo día está incluso más rico.
¿Por qué este pastel es un éxito mundial?
La popularidad de esta receta no es casualidad. Este pastel tiene una combinación de elementos que lo convierten en un postre inolvidable:
1. Es facilísimo de hacer
No necesita técnicas complicadas ni ingredientes sofisticados. Cualquiera puede prepararlo y lograr un resultado profesional.
2. Tiene una textura única
La base es suave y esponjosa, la crema aporta humedad y cremosidad, y el crumble agrega un toque crujiente que equilibra todo.
3. Es tremendamente versátil
Podés comerlo tibio, frío, solo, acompañado de helado, café o té.
Funciona como postre, merienda o antojo dulce en cualquier momento del día.
4. Es económico
Sus ingredientes son básicos y accesibles, lo que lo convierte en una receta ideal para preparar seguido.
5. Enloquece a todos
Lo prueban una vez… y lo piden siempre.
Es de esos pasteles que se vuelven un clásico familiar sin esfuerzo.
Conclusión
Este pastel no solo está conquistando las redes y las cocinas del mundo, sino que también tiene todo para convertirse en uno de tus favoritos.
Su combinación perfecta de suavidad, cremosidad y crocancia lo hace irresistible, además de ser una receta práctica y económica que cualquiera puede preparar.