Si sos amante de la cocina reconfortante, los sabores suaves y las comidas que hacen sentir como en casa, esta receta de rollitos de papa rellenos de pollo, cubiertos con una salsa cremosa y gratinados al horno es ideal para vos. Es un plato que combina suavidad, sabor intenso y textura, ofreciendo una experiencia deliciosa en cada bocado. Perfecto para un almuerzo familiar, una cena especial o incluso para preparar con antelación y sorprender a tus invitados.
En este artículo te voy a contar cómo preparar estos rollitos paso a paso, algunas variantes para adaptarlos a tus gustos y consejos para que queden perfectos cada vez. Al final, tendrás un plato que no solo es delicioso, sino también visualmente atractivo, ideal para lucirte en la mesa.
Por qué estos rollitos de papa rellenos de pollo son irresistibles
Los rollitos de papa rellenos de pollo tienen varios elementos que los hacen especialmente atractivos:
- Cremosidad: El puré de papa suave y la salsa blanca les dan una textura cremosa que se derrite en la boca.
- Sabor intenso: El pollo bien condimentado, salteado con ajo y cebolla, aporta un sabor profundo y reconfortante.
- Toque gratinado: El queso gratinado por encima no solo aporta sabor, sino también un color dorado y un aroma irresistible.
- Versatilidad: Pueden prepararse con antelación, congelarse o variar los ingredientes según tus preferencias.
Es un plato que combina lo mejor de varios mundos: la suavidad de la papa, la proteína del pollo y la indulgencia del queso gratinado, lo que lo convierte en un plato completo y muy satisfactorio.
Ingredientes (para 4 personas)
Para los rollitos:
- 4 papas grandes
- 1 pechuga de pollo cocida y desmenuzada
- ½ cebolla picada
- 1 diente de ajo
- Sal, pimienta y pimentón al gusto
- Queso rallado (mozzarella o el que tengas)
- Aceite de oliva
Para la salsa cremosa:
- 2 cucharadas de manteca
- 2 cucharadas de harina
- 2 tazas de leche (500 ml)
- Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
- Un puñado de queso rallado para gratinar
Preparación paso a paso
1. Preparar el puré de papa
Comenzamos por cocinar las papas. Hervilas en agua con sal hasta que estén tiernas, aproximadamente 20–25 minutos dependiendo del tamaño. Una vez cocidas, pelalas y aplastalas hasta formar un puré suave, sin grumos. Salpimentá al gusto y dejá enfriar un poco, ya que esto facilitará armar los rollitos.
El puré puede enriquecerse agregando un poquito de manteca o un chorrito de leche para que quede aún más cremoso, aunque esto es opcional según tus preferencias.
2. Preparar el relleno de pollo
Mientras se enfría el puré, preparamos el relleno. En una sartén con un chorrito de aceite de oliva, salteá la cebolla picada y el ajo hasta que estén dorados y fragantes.
Incorporá la pechuga de pollo desmenuzada y condimentá con sal, pimienta y pimentón. Mezclá bien hasta que todos los ingredientes estén integrados. Retirá del fuego y dejá enfriar ligeramente.
Este relleno es muy versátil: podés agregarle un poco de queso crema, hierbas frescas como perejil o cilantro, o incluso un toque de pimentón ahumado para intensificar el sabor.
3. Armar los rollitos
Ahora viene la parte divertida: armar los rollitos. Tomá porciones de puré de papa y aplastalas sobre papel film o tus manos formando un rectángulo de aproximadamente 1 cm de grosor.
Colocá una cucharada del relleno de pollo en el centro y un poco de queso rallado. Con cuidado, usando el papel film para ayudarte, enrollá el puré formando un rollito. Repetí este procedimiento con todo el puré y el relleno.
Una recomendación importante: no pongas demasiado relleno, ya que podría romper el puré al enrollarlo. Además, el papel film ayuda a darle forma y mantener los rollitos compactos.
4. Preparar la salsa cremosa
La salsa blanca o bechamel es un elemento esencial para estos rollitos. En una cacerola, derretí la manteca a fuego medio. Agregá la harina y cociná por unos segundos, removiendo constantemente, hasta que se forme un roux dorado.
Añadí la leche caliente de a poco, batiendo constantemente para evitar grumos. Condimentá con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. La salsa debe quedar suave, cremosa y ligeramente espesa, perfecta para cubrir los rollitos antes del gratinado.
Si querés darle un toque extra, podés añadir un poco de queso rallado a la salsa para un sabor más intenso y un gratinado más dorado.
5. Montar y gratinar
Colocá los rollitos en una fuente para horno previamente engrasada o con un poco de manteca. Cubrilos generosamente con la salsa cremosa y espolvoreá más queso rallado por encima.
Horneá en horno precalentado a 200 °C durante 15–20 minutos o hasta que la superficie esté dorada y burbujeante.
Al sacar los rollitos del horno, dejalos reposar unos minutos antes de servir, esto ayuda a que se mantengan firmes y los sabores se integren mejor.
Consejos y variantes para personalizar tu receta
- Purés combinados: Podés mezclar papa con boniato para obtener un sabor más dulce y diferente. Esto también aporta un color más llamativo al plato.
- Rellenos alternativos: En lugar de pollo, podés usar carne picada, espinaca con ricota, champiñones o atún, dependiendo de tus gustos y lo que tengas en casa.
- Salsas diferentes: Aunque la salsa blanca es la opción clásica, también podés usar una salsa de tomate ligera o una crema de champiñones para variar los sabores.
- Versión más ligera: Para una opción más saludable, utilizá leche descremada o vegetal y reducí un poco la cantidad de queso.
- Preparación anticipada: Los rollitos se pueden preparar con antelación y conservar en la nevera. Solo gratiná antes de servir y tendrás un plato recién hecho sin complicaciones.
Beneficios de este plato
Además de ser delicioso, este plato ofrece varios beneficios:
- Nutricionalmente balanceado: Combinan carbohidratos (papas), proteínas (pollo) y calcio (queso).
- Fácil de adaptar: Podés ajustar ingredientes y porciones según tus necesidades.
- Ideal para familias: Su sabor y textura suelen gustar tanto a adultos como a niños.
- Plato reconfortante: Perfecto para días fríos o cuando querés una comida que te haga sentir bien y satisfecho.
Cómo servir los rollitos de papa rellenos de pollo
Estos rollitos se pueden acompañar de una ensalada fresca, vegetales al vapor o incluso un arroz ligero. Otra opción es servirlos como plato principal en una cena especial, acompañados de pan casero y una copa de vino blanco o tinto, según tus preferencias.
Si querés presentarlos de forma más elegante, podés cortar los rollitos en rodajas antes de servir, mostrando el relleno en espiral, lo que los hace visualmente atractivos y perfectos para eventos o comidas familiares.
Por qué esta receta se convierte en un clásico
Lo más destacable de los rollitos de papa rellenos de pollo es que tienen todo lo que uno busca en un plato casero: sabor, textura, presentación y facilidad de preparación. Cada bocado ofrece cremosidad del puré, sabor intenso del pollo y un toque dorado y crujiente del queso gratinado.
Además, es una receta que permite la creatividad: podés cambiar rellenos, salsas y acompañamientos según la ocasión. Es ideal tanto para una comida cotidiana como para sorprender en una ocasión especial.
Conclusión
Los rollitos de papa rellenos de pollo gratinados con salsa cremosa son una muestra perfecta de que la cocina casera puede ser simple, deliciosa y espectacular. Con un puré suave, un relleno sabroso y una cobertura cremosa y dorada, cada bocado se convierte en una experiencia reconfortante y deliciosa.
Este plato no solo conquista por su sabor, sino también por su versatilidad: se puede preparar con antelación, congelar, variar los rellenos o incluso adaptar la salsa. Es una receta que merece estar en tu recetario y que seguramente repetirás una y otra vez.