Hay recetas que no solo se cocinan: se heredan, se cuidan y se convierten en parte de la historia familiar. Este pastel navideño es exactamente eso. No es un simple bizcocho con frutas confitadas, es el aroma que invade la casa y anuncia que la Navidad ha llegado, es la mesa rodeada de familia, risas, recuerdos y manos que repiten los mismos pasos año tras año.
Esta receta viene directamente de mi abuela 🥹, de esas mujeres que medían los ingredientes “a ojo”, pero cuyo resultado siempre salía perfecto. Con el tiempo, la receta se fue anotando, ajustando y respetando, sin perder nunca su esencia: un pastel húmedo, fragante, generoso y profundamente tradicional. Cada vez que lo preparo, siento que vuelvo a su cocina, con el horno encendido y las frutas confitadas esperando su turno.
Un pastel que sabe a Navidad
El pastel navideño casero es un clásico que no puede faltar en estas fechas. Su textura suave, su miga tierna y ese equilibrio perfecto entre mantequilla, naranja y frutas confitadas lo convierten en el acompañante ideal para una tarde de invierno. Es perfecto para servir con café, té, chocolate caliente o incluso como detalle especial para regalar envuelto en papel festivo.
A diferencia de otros pasteles más densos, esta versión es ligera pero sustanciosa, con una humedad que se mantiene durante varios días gracias a la combinación de mantequilla, aceite y leche. Es un pastel que mejora con el tiempo, ideal para preparar con antelación y disfrutar sin prisas.
📝 Ingredientes
Para esta receta tradicional necesitarás ingredientes sencillos, de los que casi siempre tenemos en casa, pero que juntos crean pura magia:
- 6 huevos
- 300 g de azúcar blanca
- 270 g de mantequilla derretida
- 30 ml de aceite (este pequeño extra es el secreto para un pastel más húmedo)
- Ralladura de 1 naranja
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 190 ml de leche a temperatura ambiente
- 580 g de harina de trigo común
- 25 g de polvo de hornear
- 350 g de frutas confitadas
🍊 El toque especial de la naranja
La ralladura de naranja es uno de los ingredientes más importantes de esta receta. No solo aporta aroma, sino que equilibra el dulzor del azúcar y de las frutas confitadas. Usa naranjas frescas y ralla solo la parte externa de la piel, evitando la parte blanca para que no amargue. Este detalle sencillo marca una gran diferencia en el resultado final.
👩🍳 Preparación Paso a Paso
1. Batido inicial
En un bol grande, coloca los huevos junto con el azúcar. Bate a velocidad media-alta hasta obtener una mezcla clara, espesa y aireada. Este paso es fundamental para lograr un pastel esponjoso, ya que aquí se incorpora aire que luego se reflejará en la textura final.
2. Incorporar las grasas
Añade la mantequilla previamente derretida (pero no caliente) y el aceite. Bate durante aproximadamente un minuto más, solo hasta que todo quede bien integrado. La combinación de mantequilla y aceite garantiza sabor y humedad al mismo tiempo.
3. Aromas y líquidos
Agrega la ralladura de naranja, la esencia de vainilla y la leche a temperatura ambiente. Mezcla suavemente con una espátula o batidor manual. En este punto, la masa comienza a desprender ese aroma tan característico que anuncia que algo especial se está preparando.
4. Ingredientes secos
Tamiza la harina junto con el polvo de hornear. Este paso evita grumos y ayuda a que el pastel quede más ligero. Incorpora la harina en dos partes, mezclando con movimientos envolventes y sin sobre batir, para no perder el aire incorporado.
5. Las frutas confitadas
Añade las frutas confitadas directamente a la masa. No es necesario enharinarlas, ya que la textura de la mezcla permite que se distribuyan bien. Mezcla con cuidado para que queden repartidas de manera uniforme sin romper la miga.
🧁 Preparación de los moldes
Esta receta rinde para varios moldes, lo que la hace ideal para compartir o regalar:
- 4 moldes rectangulares de 14 × 8,5 × 6 cm
- 1 molde redondo de 10 cm
Engrasa y enharina bien cada molde para facilitar el desmoldado. Vierte la masa de forma uniforme y, si lo deseas, decora la superficie con más frutas confitadas. Esto no solo aporta un toque rústico y festivo, sino que también hace que cada pastel luzca único.
🔥 Horneado perfecto
Precalienta el horno a 160 °C. Este pastel se hornea a temperatura moderada para que crezca de forma uniforme y conserve su humedad.
Hornea durante 30 a 35 minutos, dependiendo de tu horno. Sabes que está listo cuando al insertar un palillo en el centro, este sale limpio o con apenas unas migas secas.
Una vez fuera del horno, deja reposar los pasteles 10 minutos dentro del molde, luego desmóldalos con cuidado y colócalos sobre una rejilla para que se enfríen por completo.
💡 Consejos de la abuela
- No sobre batas la masa una vez agregada la harina.
- Usa ingredientes a temperatura ambiente para una mejor integración.
- Este pastel se conserva perfectamente durante varios días bien envuelto.
- Al día siguiente, su sabor es aún más intenso y delicioso.
🎁 Ideal para regalar
Una de las cosas más bonitas de este pastel navideño es que se presta maravillosamente para regalar. Envuélvelo en papel celofán, átalo con un lazo y acompáñalo con una tarjeta escrita a mano. Es un detalle sencillo, pero lleno de significado, que transmite tiempo, cariño y tradición.
❤️ Más que una receta
Este pastel es la prueba de que la cocina también guarda historias. Cada ingrediente tiene un propósito, cada paso tiene un porqué y cada horneado es una forma de mantener vivas las tradiciones familiares. Prepararlo no es solo cocinar, es recordar, compartir y celebrar.
Si buscas una receta auténtica, casera y cargada de nostalgia, este pastel navideño es para ti. Que su aroma llene tu hogar, que su sabor te abrace y que se convierta, como lo fue para mí, en parte de tus propias tradiciones navideñas. 🎄✨