La Cazuela de Carne Molida con Queso Provolone y Pimientos que Estoy Cocinando Todas las Semanas

Si hay algo que me encanta de la cocina casera, es cuando una receta se convierte en un favorito recurrente. Esa cazuela de carne molida con queso provolone y pimientos verdes se ha convertido en mi salvación de los días ocupados, y la he preparado al menos una vez por semana durante el último mes. Es un plato que combina simplicidad, sabor y esa sensación reconfortante de hogar, todo en un solo molde para hornear. Hoy quiero compartir contigo mi versión paso a paso, con consejos y trucos para que también se convierta en tu receta de referencia.

Por qué amarás esta receta

Lo primero que tienes que saber es que esta cazuela de carne molida no es solo otra receta rápida de horno. Tiene varios elementos que la hacen especial:

  • Versatilidad: Puedes servirla sola, con una ensalada fresca, con arroz o incluso con pan crujiente para mojar en la deliciosa mezcla de queso derretido y crema.
  • Rápida y fácil: Todos los ingredientes son básicos y fáciles de encontrar. Además, la preparación no toma más de 20 minutos antes de hornearla.
  • Sabor intenso: Entre la combinación de carne molida, pimientos, cebolla, ajo y la crema batida, cada bocado está lleno de sabor. El queso provolone fundido lo hace irresistible.
  • Ideal para la familia: Si tienes niños o adultos con gusto por comidas reconfortantes, este plato suele gustar a todos.

Si todavía no estás convencido, déjame decirte que la aroma mientras se hornea es simplemente increíble. Cada vez que la saco del horno, el olor a carne sazonada con ajo y pimientos hace que todos en la casa se acerquen preguntando “¿qué hay para cenar?”.

Ingredientes

Antes de empezar, asegúrate de tener todo lo necesario a mano. Aquí están los ingredientes de manera clara:

  • 1 ½ libras de carne molida: Puedes usar carne de res, mezcla de res y cerdo, o incluso pavo molido si quieres una versión más ligera.
  • 2 pimientos verdes, cortados en rodajas finas: Añaden frescura y un ligero toque dulce.
  • ½ cebolla amarilla, cortada en rodajas finas: Para un sabor profundo y caramelizado durante el horneado.
  • 2 cucharaditas de ajo picado: El ingrediente que eleva cualquier plato.
  • 1 cucharadita de sal sazonada: Para potenciar todos los sabores.
  • 8 rebanadas de queso provolone: Fundente, cremoso y perfecto para gratinar.
  • 4 huevos grandes: Para unir y darle estructura a la cazuela.
  • 2 cucharaditas de salsa Worcestershire: Un toque de umami que hace toda la diferencia.
  • ¼ de taza de crema batida espesa: Para dar suavidad y cremosidad al conjunto.

Opcional: Puedes añadir un poco de pimienta negra recién molida o tus hierbas favoritas, como orégano o tomillo, para un extra de aroma.

Instrucciones paso a paso

Ahora que tienes todo listo, aquí te explico cómo armar la cazuela:

1. Preparar el horno y el molde

Precalienta el horno a 190 °C (375 °F). Engrasa ligeramente un molde para hornear de tamaño mediano. Esto evitará que la cazuela se pegue y facilitará servirla después.

2. Cocinar la carne

En una sartén grande a fuego medio, cocina la carne molida hasta que esté dorada y completamente cocida. Si la carne suelta grasa, escúrrela para que el plato no quede demasiado grasoso.

3. Saltear las verduras

Agrega los pimientos verdes, la cebolla y el ajo a la carne. Cocina por unos 5 minutos hasta que las verduras estén suaves y fragantes. Esto permitirá que los sabores se mezclen perfectamente antes de hornear.

4. Añadir los condimentos

Incorpora la sal sazonada y la salsa Worcestershire. Mezcla bien para que cada bocado tenga un sabor uniforme. Este paso es crucial para darle profundidad a la cazuela.

5. Montar la cazuela

Transfiere la mezcla de carne y verduras al molde para hornear, distribuyéndola de manera uniforme. Luego, coloca las rebanadas de queso provolone sobre la mezcla. No tengas miedo de cubrir toda la superficie: mientras más queso, más cremoso y delicioso será el resultado.

6. Preparar la mezcla de huevo y crema

En un tazón aparte, bate los huevos junto con la crema batida espesa hasta obtener una mezcla homogénea. Este paso hará que la cazuela quede firme pero cremosa, como un quiche de carne sin la base de masa.

7. Verter la mezcla y hornear

Vierte cuidadosamente la mezcla de huevo y crema sobre la carne y el queso. Asegúrate de que se distribuya de manera uniforme para que toda la cazuela se cocine igual. Hornea durante 25–30 minutos, o hasta que el centro esté firme y la parte superior ligeramente dorada.

8. Dejar reposar y servir

Una vez fuera del horno, deja reposar la cazuela unos minutos antes de servir. Esto permite que los sabores se asienten y facilita cortarla en porciones perfectas.

Consejos y variaciones

Aunque esta receta ya es deliciosa tal cual, aquí van algunas ideas para personalizarla a tu gusto:

  • Añade más verduras: Champiñones, calabacín o zanahorias ralladas pueden incorporarse para hacer la receta aún más nutritiva.
  • Dale un toque picante: Un poco de chile en polvo o pimientos rojos picados añadirán un golpe de sabor.
  • Quesos alternativos: Si no tienes provolone, puedes usar mozzarella, cheddar o una mezcla de quesos para un sabor más intenso.
  • Versión ligera: Sustituye la crema batida por yogur griego natural y usa pavo molido en lugar de carne de res.

Por qué se ha convertido en mi receta favorita

Lo que más me gusta de esta cazuela es su simplicidad sin sacrificar sabor. Pocas recetas logran que algo tan rápido de preparar también sea tan reconfortante. Es perfecta para esos días en que llegas cansado a casa y quieres algo caliente, satisfactorio y fácil de limpiar después. Además, los ingredientes son fáciles de tener en casa, y seguro que muchas veces ya los tienes en tu despensa o refrigerador.

Otra razón por la que la preparo con frecuencia es la reacción de la familia. Cada vez que la pongo en la mesa, todos saben que algo bueno viene. La combinación de carne dorada, verduras salteadas, queso fundido y esa mezcla cremosa de huevo y crema crea un plato que no dura mucho en la mesa.

Cómo acompañarla

Aunque la cazuela se puede disfrutar sola, hay varias formas de hacerla más completa:

  • Con ensalada fresca: Lechuga, tomate y pepino van perfectos para equilibrar la riqueza del plato.
  • Con arroz o pasta: Ideal si quieres una comida más abundante.
  • Con pan crujiente: Para aprovechar cada pedazo de queso derretido.

Reflexión final

Esta cazuela de carne molida con queso y pimientos es más que una receta: es una mezcla de comodidad, sabor y practicidad. En solo unos minutos de preparación y media hora en el horno, puedes tener un plato que se siente como un abrazo cálido en un día ocupado. Por eso no es de extrañar que la haya hecho al menos una vez a la semana durante un mes entero.

Si buscas una receta fácil de repetir, que guste a todos y que tenga ese toque casero que hace volver a la cocina, esta cazuela es la respuesta. Pruébala, experimenta con tus ingredientes favoritos y conviértela en tu propia versión de la receta perfecta.

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