Si existe un plato capaz de conquistar paladares sin importar la edad, es una buena cazuela casera. Y cuando hablamos de una cazuela de carne y arroz con queso, estamos ante una combinación que nunca falla: carne molida jugosa, arroz tierno, salsa sabrosa, verduras llenas de color y el toque final que todos amamos… una capa generosa de queso cheddar gratinado. El resultado es un plato cálido, aromático y perfectamente equilibrado que se convierte en el centro de cualquier mesa.
Este tipo de recetas no solo llenan el estómago, sino que también dan una sensación de hogar. Se preparan con ingredientes simples y accesibles, pero logran una profundidad de sabor que sorprende desde el primer bocado. Además, su practicidad es un gran punto a favor: requiere pocos pasos, se arma en una sola sartén antes de hornear y se recalienta de maravilla. Ideal para quienes buscan comidas fáciles, nutritivas y que puedan alimentar a varias personas sin estrés.
A continuación encontrarás una versión ampliada, más descriptiva y perfecta para un blog gastronómico que busca conectar con lectores y amantes de la comida casera.
Por qué esta cazuela es una favorita en muchos hogares
Una de las razones por las que las cazuelas son tan queridas es su capacidad de aportar confort y saciedad en un solo plato. Esta receta en particular brilla por su equilibrio: proteínas, carbohidratos, verduras y grasa en una presentación suave, cremosa y especialmente aromática.
Además, es el típico plato que se ajusta a cualquier ocasión. ¿Noche entre semana sin demasiado tiempo? Perfecto. ¿Reunión familiar donde necesitas una opción abundante? Ideal. ¿Quieres preparar varias porciones y usar algunas como comida semanal? Funciona a la perfección. Incluso quienes no son fanáticos de cocinar encuentran en esta receta una oportunidad para crear algo delicioso sin mucha técnica.
Finalmente, su versatilidad la convierte en una base sobre la cual puedes improvisar: añadir más verduras, cambiar el tipo de queso, usar otra carne, agregar especias diferentes… Las posibilidades son infinitas.
Ingredientes Esenciales
- 1 lb (450 g) de carne molida
- 1 taza de arroz blanco de grano largo (crudo)
- 1 cebolla mediana, finamente picada
- 3 dientes de ajo, bien picados
- 1 taza de pimiento morrón en cubitos (cualquier color funciona)
- 1 taza de zanahorias finamente picadas
- 1 taza de guisantes congelados (opcional)
- 2 tazas de caldo de res
- 1 lata (14,5 oz) de tomates picados, con su jugo
- 1 taza de salsa de tomate
- 1 cucharadita de pimentón
- 1 cucharadita de condimento italiano
- ½ cucharadita de pimienta negra
- 1 cucharadita de sal, o al gusto
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 2 tazas de queso cheddar rallado, divididas
- Perejil fresco picado, opcional
Cómo Prepararla Paso a Paso
1. Precalentar el horno
Comienza precalentando el horno a 190 °C (375 °F). Engrasa ligeramente una fuente grande para hornear; esto evitará que los bordes se peguen y facilitará el servicio al final.
2. Preparar la base aromática
En una sartén amplia, calienta la cucharada de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y deja que se cocine durante 2–3 minutos. La idea es que se ablande y libere sus jugos sin dorarse demasiado.
Luego incorpora el ajo picado y cocina solo unos 30 segundos. Este paso es breve porque el ajo tiende a quemarse rápido, pero es suficiente para que su aroma impregne la mezcla.
3. Dorar la carne molida
Agrega la carne molida a la sartén. A medida que se va cocinando, desmenúzala con una cuchara o espátula para evitar trozos grandes. Cocina de 6 a 8 minutos, o hasta que ya no quede nada rosado.
Si observas que se ha acumulado demasiada grasa, da un ligero escurrido. Esto ayuda a que la cazuela no quede pesada.
4. Añadir las verduras
Ahora es el momento de agregar los cubitos de pimiento morrón, las zanahorias y los guisantes. Estas verduras aportan color, textura y nutrientes. Cocínalas durante 2–3 minutos para que empiecen a ablandarse, pero sin llegar al punto de cocción total; terminarán de cocinarse en el horno.
5. Incorporar arroz, líquidos y especias
Añade la taza de arroz crudo directamente a la mezcla. Esto permite que absorba todo el sabor del caldo y las especias durante el horneado.
Vierte las dos tazas de caldo de res, los tomates con su jugo y la taza de salsa de tomate. También agrega el pimentón, el condimento italiano, la sal y la pimienta.
Mezcla bien hasta que quede todo completamente integrado.
6. Hervor suave
Lleva la mezcla a un hervor ligero. No debe hervir con fuerza, solo burbujear suavemente. Una vez que lo haga, retira del fuego.
7. Transferir a la fuente y hornear
Vierte toda la mezcla en la fuente para hornear preparada. Usa una espátula para extenderla de manera uniforme.
Cubre con papel aluminio y hornea durante 35–40 minutos, o hasta que el arroz esté tierno y el líquido se haya absorbido por completo.
8. Añadir el queso
Cuando el arroz esté cocido, retira el aluminio y espolvorea 1½ tazas de queso cheddar rallado por encima.
Regresa la bandeja al horno, esta vez sin cubrir, y hornea unos 10 minutos adicionales, hasta que el queso quede completamente derretido y con burbujas doradas.
9. Dejar reposar
Una vez fuera del horno, deja que la cazuela repose 5–10 minutos. Este paso ayuda a que los sabores se asienten y facilita que puedas cortar y servir sin que se desmorone.
10. Decorar y servir
Si deseas, agrega perejil fresco picado por encima. Además de color, aporta un toque herbáceo muy agradable.
Consejos para sacar el máximo provecho a esta receta
Ajusta el picante o las especias
Si te gustan los sabores más intensos, puedes añadir una pizca de chile en polvo, comino o incluso unas gotas de salsa picante. Por el contrario, si prefieres algo suave, reduce ligeramente el pimentón.
Cambia el tipo de carne
Esta receta funciona igualmente bien con:
- Pavo molido
- Pollo molido
- Carne de cerdo molida
- Mezcla de carnes
Incluso puedes usar carne vegetal si buscas una versión más ligera o vegetariana (cambiando el caldo por uno vegetal).
Añade más verduras
Las cazuelas son perfectas para reutilizar verduras que tengas en el refrigerador. Prueba agregar:
- Maíz
- Champiñones
- Espinacas picadas
- Calabacín en cubitos
- Judías verdes
Cada ingrediente añade un matiz diferente a la textura final.
El queso lo cambia todo
Si bien el cheddar funciona de maravilla por su sabor y capacidad para derretirse, puedes sustituirlo o combinarlo con:
- Mozzarella
- Monterey Jack
- Gouda
- Queso pepper jack para un toque picante
Un mix de quesos siempre eleva la experiencia.
Prepara con anticipación
Esta cazuela se conserva muy bien en el refrigerador y también congela estupendamente. Puedes:
- Prepararla por completo, hornearla y luego refrigerarla hasta 4 días.
- Congelarla antes de hornear, siempre que el arroz esté crudo.
- Congelarla ya horneada y dividir en porciones individuales.
Un plato reconfortante que se gana un lugar en tu cocina
Lo maravilloso de esta cazuela de carne y arroz con queso es que combina lo mejor de la cocina casera: ingredientes simples, un proceso fácil y resultados realmente deliciosos. Cada capa aporta algo especial: el arroz suave, la carne jugosa, las verduras tiernas y ese queso gratinado que crea una corteza irresistible.