Un Plato Tradicional Que Abraza el Alma 🐖
Hay recetas que no solo alimentan, sino que reconfortan profundamente. Platos que, desde el primer aroma, despiertan recuerdos, calidez e incluso nostalgia. La sopa de judías con codillo de cerdo ahumado es una de esas preparaciones capaces de transformar un día frío en un momento acogedor. Es un clásico de la cocina casera, lleno de sabor, textura y tradición, perfecto para preparar cuando deseas algo nutritivo, aromático y lleno de carácter.
A continuación encontrarás una versión completamente reescrita y ampliada de esta receta, pensada para que cualquier lector —desde principiantes hasta cocineros experimentados— pueda seguir cada paso sin complicaciones y disfrutar de un resultado delicioso.
🫘 Ingredientes: Sabor Profundo y Auténtico
Para preparar una sopa generosa y llena de matices, reúne los siguientes ingredientes:
- 500 g de judías secas (white beans o ean beans)
- 2 codillos de cerdo ahumados, ideales para aportar un sabor profundo
- 1 cebolla grande, finamente picada
- 3 dientes de ajo, picados
- 2 zanahorias, peladas y cortadas en rodajas
- 2 ramas de apio, lavadas y picadas
- 1 cucharadita de tomillo seco
- 2 hojas de laurel
- 1.5 litros de caldo de pollo, preferiblemente casero
- Sal, al gusto
- Pimienta, al gusto
- Un chorrito de aceite para sofreír
Estos ingredientes, aunque sencillos, se combinan para crear una sopa robusta y equilibrada, donde las legumbres se vuelven suaves y cremosas, las verduras aportan dulzor natural y el cerdo ahumado enriquece cada cucharada.
🌿 Antes de Empezar: El Secreto Está en el Remojo
El primer paso para garantizar una textura perfecta es hidratar las judías. Aunque pueda parecer un detalle menor, remojarlas es clave para que se cocinen de forma uniforme y para que la sopa no necesite horas interminables de cocción.
Cómo hacerlo:
Coloca las judías secas en un bol amplio y cúbrelas con abundante agua fría. Déjalas reposar al menos 8 horas, o mejor aún, toda la noche. Esto no solo acelera la cocción, sino que mejora la digestión al reducir ciertos compuestos presentes en las legumbres.
👩🍳 Paso a Paso: La Preparación Perfecta
1. Sofreír la base aromática
En una olla grande, preferiblemente de fondo grueso, añade un chorrito de aceite y caliéntalo a fuego medio. Agrega la cebolla picada y sofríela hasta que comience a tornarse transparente y fragante, unos 5 minutos. Después incorpora los ajos picados y cocina un minuto adicional. Este primer paso construye la base de sabor que sostendrá toda la receta.
2. Añadir las verduras para profundidad y textura
Suma las rodajas de zanahoria y el apio picado. Remueve bien para que se impregnen del sofrito inicial y cocina todo junto durante unos 5 minutos. Las verduras comenzarán a ablandarse y a liberar sus jugos, creando un fondo aromático que potenciará el sabor final de la sopa.
3. Incorporar las judías y el codillo ahumado
Escurre las judías remojadas y agrégalas a la olla junto con los dos codillos de cerdo ahumado. Este tipo de codillo aporta un sabor intenso y delicioso, haciendo que la sopa tenga un toque rústico y profundamente reconfortante.
4. Añadir el caldo y las especias
Vierte los 1.5 litros de caldo de pollo, asegurándote de cubrir bien todos los ingredientes. Añade la cucharadita de tomillo seco, las hojas de laurel y ajusta con sal y pimienta. Lleva la olla a ebullición.
Aquí empieza la magia: el caldo absorberá el gusto del cerdo, las legumbres y las verduras, creando una mezcla espesa, perfumada y muy nutritiva.
5. Cocción lenta: el alma de la receta
Una vez que la sopa llegue al punto de hervor, baja el fuego al mínimo y tapa la olla. Deja que todo se cocine entre 1 hora y media y 2 horas, removiendo ocasionalmente. La cocción lenta permite que los sabores se integren y que las judías alcancen esa textura cremosa que caracteriza a una buena sopa casera.
Si notas que el líquido se evapora rápidamente, agrega un poco más de caldo o agua caliente. La clave es mantener siempre un nivel adecuado para lograr una consistencia rica y equilibrada.
6. Desmenuzar la carne del codillo
Cuando las judías estén tiernas y la sopa haya adquirido un cuerpo sabroso y ligeramente espeso, retira los codillos de cerdo de la olla. Colócalos sobre una tabla y desmenúzalos con ayuda de un tenedor o cuchillo, retirando piel, grasa excesiva y los huesos.
Devuelve la carne desmenuzada a la olla. Este paso potencia aún más el sabor y la textura, asegurando que cada cucharada tenga un equilibrio perfecto entre legumbres y carne.
7. Servir y disfrutar
Sirve la sopa bien caliente. Puedes decorarla con un puñado de perejil fresco picado para darle un toque de color y frescura. Acompáñala con pan crujiente, una baguette recién horneada o incluso unas tostadas de ajo. Es una combinación que nunca falla.
💡 Variaciones y Consejos Para Perfeccionar Tu Sopa
Una de las grandes ventajas de esta receta es su versatilidad. Aquí tienes algunas formas de personalizarla:
➡️ Si prefieres una textura más espesa:
Puedes triturar una parte de las judías con un tenedor o usar una batidora de mano durante unos segundos dentro de la olla.
➡️ Para una versión más completa y nutritiva:
Agrega papas cortadas en cubos, dejando que se cocinen junto con las judías. También puedes incorporar espinacas frescas al final de la cocción para un toque vegetal adicional.
➡️ Para potenciar el sabor ahumado:
Incluye una cucharadita de pimentón ahumado (paprika) al momento de sofreír las verduras.
➡️ Para un toque picante:
Agrega una pizca de chile en flakes o una guindilla pequeña entera que luego puedas retirar.
➡️ Si quieres ahorrar tiempo:
Usa una olla a presión. El tiempo de cocción se reduce drásticamente, pero la sopa mantiene todo su sabor.
🍲 Un Plato Ideal Para Preparar en Grandes Cantidades
Esta sopa es perfecta para cocinar en cantidad porque:
- Recalienta de maravilla.
- Sabe incluso mejor al día siguiente, cuando los sabores se intensifican.
- Puede congelarse sin problemas en porciones individuales.
Es práctica, económica y rinde muchísimo ―ideal para familias grandes o para quienes disfrutan del batch cooking.
🌟 ¿Por Qué Esta Sopa Sigue Siendo un Clásico?
Su encanto radica en la combinación perfecta de ingredientes humildes que, juntos, crean un plato extraordinario. Cada componente cumple su función:
- Las judías aportan cuerpo, suavidad y fibra.
- El codillo de cerdo ahumado añade un sabor profundo, robusto y ligeramente salado.
- Las verduras equilibran el plato con un toque dulce y fresco.
- Las especias y el caldo unen todo con un aroma irresistible.
La sopa de judías con codillo es un recordatorio de que la cocina casera puede ser sencilla y, al mismo tiempo, llena de magia.
🧡 Conclusión: Un Plato Para Repetir Una y Otra Vez
Esta receta es mucho más que una simple sopa: es una experiencia completa. Desde el olor que invade la cocina mientras hierve lentamente hasta el primer bocado caliente en un día frío, cada paso suma a un momento reconfortante e inolvidable.